Ese fue el primer plato que diez amigos encontraron tras pedir la cuenta en el restaurante donde habían cenado. Afortunadamente, sólo incluyeron una felación, que por supuesto iba sin coste alguno, ya que, como el dueño del restaurante explicó, se trata de bromas entre el personal de cocina que nunca llegan a los comensales.
Un grupo de amigos quedaron alucinados cuando, tras cenar en un restaurante, pidieron la cuenta y entre los platos que habían pedido vieron uno que decía "suck my dick fuck face" (una felación, pero de modo grosero).